Arte

Hueles a una tarde de invierno entre risas y mantas.

A cafe caliente por la mañana y batidos de chocolate recubiertos de nata por la tarde.

Hueles al roce de dos copas de vino brindando por la vida.

Por ti.

Por mi.

Por nosotros.

Hueles a ese olor que desprende la madera que se quema cuando miras una chimenea ardientemente encendida.

Hueles a la hierba recien mojada cuando los primeros rayos del sol comienzan a acariciarla.

Hueles a literatura y desprendes un suave olor a poesía.

Eres arena y calma y eres mar.

Mar abierto haciendome experta marinera de tu piel.

De tu risa.

De tu olor.

Hueles a vida y a cada segundo de mi existencia.

Hueles a la libertad del viento y a la plenitud de la luna llena.

Eres un manto de estrellas y el calor en el mas frio de los inviernos.

Eres una obra de arte y no mereces a nadie que no te mire asi.

Recuerda lo que eres.

Siempre.

Siempre tú en cada una de tus etapas.

Siempre válido y siempre valioso.

Aunque cambies. Siempre tú.

Siempre magicamente vivo aunque en muchos años te marches de este mundo.

Porque el arte es aquello que logra clavarse en cada uno de tus sentidos de la misma forma en la que tus ojos se clavan en los mios.