¿Sabes esa clase de libros que es capaz de atraparte y de hacer que te olvides del resto del mundo? Ese que te transporta a sitios en los que jamás has estado pero de pronto descubres que te mueres de ganas de ir. Ese libro antiguo que te cuenta historias que huelen a pasado, pero que a la vez te abre un abismo en tu mente de ideas nuevas y entendimiento. Esa clase de escape, de liberación, esa mezcla entre poesía y aventura, de placer e inhibición.
Eso, querido amigo. Eso siento cada vez que me miras.
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