Cuídate. Cuídate mucho. Cuídate siempre. Cuídate como si te fuese la vida en ello. Y baila si hay verdad en mis palabras. Y fluye. Fluye mucho. Y celebra. Y respira pero también quedate sin aliento. Esos son los momentos que valen la pena. Que valen las ganas.
Porque la vida es de los valientes y porque se nos va de los dedos cada vez que no reimos.
Así que ríe mucho. Y haz reir a las personas y recuerda que no hay persona mas valiosa que la que te hace sentir cómoda en tu piel.
Por eso cuídate mucho. Y cuida a los que te rodean sin dejar de cuidar de ti.
Y espera con paciencia.
Todo llega y todo pasa.
Asi que ten muchas esperas en tu vida mientras disfrutas del ahora.
Porque las esperas valdrán la pena y porque todo pasa por una razón, aunque ahora no la veas.
Porque los eclipses son breves pero hay personas que se llevan años esperándolos.
Porque merecen la espera.
Aunque duren segundos.
Y no tengas miedo.
Escucha canciones que te hablen de ti y de lo valiente que eres.
Que te recuerden cuanto has de quererte a ti misma y te hagan seguir cuidándote.
Y come.
Sin ningún remordimiento.
Y corre por los que no pueden.
Aunque sea un segundo.
Y enamórate sin miedo a que acabe.
Una historia no es peor que otra porque tenga un final.
O un punto.
Y aparte.
Lo único que importa de las historias es la intensidad con la que lo vivas.
Y cambia tus excusas por motivos.
Y mientras haces todo esto, te repito que disfrutes, que no habrá en todo el planeta tierra ni una sola persona que pueda hacerlo por ti.
Deja un comentario